Benvenuti Tutti

Ese es el lema de los italianos…bienvenidos todos al mejor año de tu vida… Un año lleno de nuevas experiencias que todos estamos ansiosos por vivir…un año repleto de cosas nuevas, personas nuevas, amistades nuevas, lugares nuevos y, ¿Por qué no?, amores nuevos.

En una fiesta en la que por pagar 10 euros puedes beber y comer todo lo que quieras, nos conocimos todos los erasmus que habíamos elegido como destino Rimini. Rodeada de chic@s polac@s, chec@as, suec@s y como no…bastantes españoles (de los cuales casi la mitad canarios) inicié mi aventura Erasmus. Esta era la primera toma de contacto internacional.

He de decir que he comprobado claramente que en lo que a fiesta y carácter se refiere, los españoles somos tal y como nos pintan, cumplimos a rajatabla con el prototipo que nos asignan: graciosos, dicharacheros, bailones y como dirían mis nuevos amigos…unos echados pa´lante.

Para empezar, y cumplir con el primer “san benito” que tenemos los “spañolinis”, a la fiesta llegamos una hora tarde!! Esto es explicable…la fiesta comenzaba a las nueve…y ningún español que se precie sale de su casa a esa hora para ir de fiesta…Nesuno!! ( Es decir, ninguno en italiano). A esa hora se va a cenar, a la ducha, a secarse el pelo… pero no de fiesta !

Al llegar al bar Bull&Push, donde nos habían congregado, los representantes de erasmus nos pintaron a todos en alguna parte de nuestro cuerpo la bandera italiana, cosa que a mi y mi vestido no nos hizo ninguna gracia…allí estaban todos sentaditos en las mesas, conociéndose y parlando un poco el italiano. Pasada media hora de estar nosotros allí, la cosa cambió radicalmente: nos pusieron otra música (hasta Rosana en honor a los guanchitos que por allí andábamos), el camarero nos hizo un baile con strip tease incluido, los españoles sacaron a bailar a las checas y los italianos se decidieron por sacar a bailar a las españolas, como no;).

Llegados a una hora más que considerable, el bar-pub cerró y todos se fueron en un minibús para los erasmus, el cual llevó a todos a sus casas u hostales, salvo a una servidora y dos amigos mas, pues decidimos disfrutar del ritorno a casa bajo una noche italiana.

Si es que…como se dice siempre…donde este un español, hay una fiesta:)