Si tienes ganas y ocasión de aprender esta bella danza oriental no dejes de hacerlo con una de las mejores bailarinas y profesionales de este país. Si yo estuviera allí, ya estaría bailando :)
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Puede ser practicado a cualquier edad, sin preparación física previa.
Utilizando técnicas que relajan y movilizan, ponemos nuestro cuerpo al servicio de los ritmos musicales, en este caso árabes, aunque la base serviría para poder practicar otro tipo de danzas.
A través de los ejercicios de calentamiento, empleando técnicas de estiramiento y respiración, la danza refuerza el equilibrio físico y mental, potenciando la parte femenina de forma lúdica y creativa.
Físico: facilitando desarrollar los sentidos, que generalmente no trabajan ni al 50%, los músculos se fortalecen, la circulación se tonifica y el cuerpo se flexibiliza consiguiendo mayor elasticidad.
Mental: cuando bailamos, la mente se para y el cuerpo se desenvuelve en el espacio. Es como una meditación en movimiento. El estrés se reduce y se transforma en armonía. Nos liberamos expresando emociones de manera creativa y desarrollando la belleza en nosotros mismos.
1 comentario:
La tia esta, está flipada
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